domingo, 30 de septiembre de 2012

Islandiazo en España ya!


Suma y sigue, las cifras del rescate de banca, que comenzaron la semana pasada en 3mil millones, superan ya los 23mil, y subiendo. A esto hay que añadir que el gobierno no va a poner efectivo sino deuda dentro de ese agujero negro en el que se ha convertido Bankia, vertedero de la megalomanía de una época marcada por el crédito barato que llovía de fuera, especialmente de Alemania y Francia.














Cualquier manual de banca para principiantes deja bien claro lo que no se puede hacer, pedir prestado en corto para prestar en hipotecas a largo plazo, en algunos casos hasta 50 años. Pues bien, esta es la posición en lo que se encuentra apalancado nuestro sector bancario. En concreto las cifras hablan d e 800mil millones prestados fuera, de ahí el interés de Alemania en mantenernos subyugados para que le paguemos a sus bancos, que hasta hace muy poco estaban con el agua al cuello, el mismísimo Deutsche Bank tuvo que vender una de sus divisiones mas productivas, una Cash Cow en la jerga del bancaria.
A día de hoy, y debido a a la creciente fuga de capitales por el miedo a un corralito en los países del sur, los bancos alemanes han salido airosos de sus pasadas dificultades en efectivo y ultimamente andan sobrados de liquidez, aunque mejor que no se confíen demasiado debido al gran riesgo tomado en las economías del sur, que siempre han tenido un alto grado de corrupción debido a los débiles sistemas políticos impuestos desde la guerra fría como son la partitocracias italiana y la española.

Y es que el problema transciende el ámbito económico y se convierte en asunto político, ya que el origen de esa montaña de dinero era de las ganancias de las empresas alemanas debido al auge de sus exportaciones y la posibilidad de exportar la inflación a otros países, como sucedió en España, donde por todos es sabido que el coste de la vida aumento exageradamente en los años del euro, mientras los salarios apenas aumentaron, hecho que no han entendido los que aun se atreven a afirmar que los españoles vivieron por encima de sus posibilidades en los años de la burbuja, donde solo algunos se beneficiaban y a muchos les caía la condena a 30 o 40 años en forma de hipoteca.

Después de haber emborrachado a nuestras oligarquías con el licor del crédito barato, durante una fiesta de 10 años en la que las copas eran rellenadas sin apenas darse cuenta por las oligarquias alemanas, ahora que nuestra economía padece la resaca y nos damos cuenta de la carencia de modelo productivo, al haber desguazado nuestra industria y sacrificado nuestro sector primario en el desfavorable acuerdo de ingreso en la CEE. Tarde mal y nunca. Ahora no sirve lamentarse, tenemos un 24% de paro y mas del 50% de paro juvenil, cifras que horrorizan en el extranjero, pero mas lo hace la posibilidad de que no puedan cobrar sus deudas, esa es su prioridad, cual es la nuestra ?

Estoy convencido de que esta oligarquía politica que comparte la cama redonda de la Moncloa con la oligarquia financiera que nos metió en la crisis jamas nos sacara de ella, pues son complices de la situación actual, ellos son los que deberán ser llevados ante los tribunales como ya sucedió en Islandia con sus politicos, y dejar caer a los bancos que no se sostenga por si mismos y ayudar a los que sean viables. Hacer que los Alemanes y Franceses se queden sin cobran lo que nunca debieron prestar y comenzar a sentar las bases de un nuevo sistema político nacido de la Sociedad Civil, sin presiones del anterior régimen y en un periodo de absoluta libertad colectiva, con unas Cortes con mandato constituyente para escribir entre todos una nueva Constitución, que habra de ser ratificada en un referéndum no plebiscitario entre varias alternativas salidas de la sociedad civil y no dictadas por los cancerberos del franquismo.

Esta crisis economica se agudizo en España por un regimen politico corrupto, por eso para salir de la crisis primero hay que sentar las bases de un sistema politico que sea justo y democratico, que represente a los ciudadanos y no a las viejas oligarquias, muchas de las cuales provienen del franquismo, esto no nos salvara de las turbulencias internacionales, pero hara que no se ceben tanto con nosotros y nos dara iniciativa para empezar a ser oidos en Europa y no solo a participar de oyentes.

Retrato del consenso. El neofranquismo


La verdad es dura. Pero es la verdad. No la adornaré con harapos como hacen los oligarcas y sus partidarios. No hablaré con palabras ambiguas. Renuncio a una salida intelectual por la que retroceder. La democracia es la única meta. ¿Cuál es, entonces, la mayor de las oposiciones que encontraremos en este tránsito hacia la libertad? Hablo de la libertad política, con la que el ciudadano elige quién le ha de representar, por un lado, y quién le ha de gobernar, por el otro, separadamente. ¿Quién disfruta de libertad política en España? Mariano Rajoy, Alfredo Pérez Rubalcaba, Artur Mas, Íñigo Urkullu, Cayo Lara, Rosa Díez. Y pare usted de contar, que el resto de partidos con presencia en las Cortes va y viene. Seis personas. Estas seis personas son las que le impiden a usted, amable lector, elegir de forma directa a su Gobierno, por un lado, y a su diputado, por otro. Ellos son los únicos con poder para decidir quién será diputado y quién no. Y a éstos podríamos sumar los señores feudales de cada partido en cada autonomía.

Pero hablábamos de cuál es el mayor obstáculo hacia la democracia. ¿Quién o qué se opone a que los ciudadanos disfruten de libertad política? La respuesta es el neofranquismo, que tiene en estas seis personas arriba mencionadas sus rostros más visibles. Ellos son el obstáculo. Ellos y su jefe, el monarca, el que se va a matar elefantes mientras España corre el riesgo de ser intervenida, mientras la deuda externa se dispara, mientras seguimos camino de seis millones de parados. Mantienen secuestrada nuestra libertad política y se la han quedado. Veamos cómo y por qué.

Recibe el nombre de dictadura el régimen de poder establecido por el primer Gobierno de traidores a la Nación presidido por Franco y que se prolongó durante más de 40 años. Dos factores sostuvieron la dictadura, las armas y un entusiasmo hijo del hambre y el miedo que evolucionó hasta convertirse en ideología, el franquismo. No puede decirse que fuera un pensamiento complejo, su único principio era el mantenimiento del dictador en el poder a toda costa. Esto es, el mantenimiento de una legalidad ilegítima impuesta por la fuerza de las armas.

El régimen de poder existente en España en la actualidad recibe el nombre de partitocracia, un Estado de partidos estatales liderado por una oligarquía que renueva sus cuadros dirigentes de forma periódica. Y nos dicen que en eso consiste la democracia. No lo es, sigue siendo una partitocracia heredera de una dictadura, sin representación ni separación de poderes. Conste que no hay voluntad de ofensa. Lo que sí hay es apego a la verdad. Calificar el régimen de poder actual como una oligarquía es una mera descripción de la realidad.

¿Cómo ha podido sobrevivir la partitocracia durante más de 30 años? Lo ha conseguido porque también ésta ha encontrado su sostén, el neofranquismo. Si el franquismo era el referente ideológico de la dictadura, el neofranquismo lo es de la partitocracia.

¿Por qué es neofranquista este régimen? Porque sus fundamentos jurídicos, la legalidad que le dio soporte y aliento, nacieron en el golpe de Estado de 1936. Esta nueva legalidad era tan ilegítima que necesitó la muerte de un millón de españoles para vestir de legal lo que era una imposición por las armas de una mitad de los españoles a la otra mitad. Y ésta es la legalidad que aceptaron todos a la muerte del dictador Franco, los franquistas –por supuesto– y la oposición clandestina. El PSOE y el PCE –hoy IU– aceptaron la legalidad franquista sin inmutarse. Y no sólo sin inmutarse, sino que lo hicieron con una sonrisa, aunque “alguien puede sonreír y sonreír y ser un villano”.



Hemos dicho antes que el franquismo fue la consecuencia del miedo a las armas y el entusiasmo nacido de este miedo: media España se disfrazó de la otra media para sobrevivir y evitar la mezquina denuncia maledicente del vecino. Andando el tiempo, la propaganda de la dictadura y la costumbre hicieron de esta máscara el vestido de diario.

¿Qué es el neofranquismo? Para su mejor descripción, además de las circunstancias jurídicas que sirven de cimientos a la legalidad actual (que se mantiene carente de legitimidad) y que ya hemos mencionado, tendremos que tomar en consideración el origen de su poder político. España es el único de país de Europa en el que se mantiene en el poder el sucesor designado por un dictador del periodo de entreguerras. A título de rey, pero sucesor del dictador a fin de cuentas. Y un sucesor es un continuador de lo previamente existente. Incluso la reforma es continuista, dado que la permanencia de la reforma se sustancia y sostiene con el edificio legal que le antecedió y del que es heredero. Allí donde hay reforma sobrevive el continuismo. La reforma del franquismo es el neofranquismo.

¿En qué consiste la ideología neofranquista? Su principal objetivo político es el mantenimiento en el poder a cualquier precio de quien ocupa la jefatura del Estado, el heredero del dictador a título de rey. El monarca no interviene en política, aunque ello no le eximirá de rendir cuentas ante la Historia por su nefasto reinado. La oligarquía de los partidos y sindicatos estatales, por su parte, tiene asignadas dos tareas, la adulación al monarca y la repetición constante de la palabra “democracia”, como si su mero sonido tuviera el poder de convertir esta partitocracia en lo que no es, la democracia formal a la que sí aspiramos los demócratas, la separación de poderes y la representación de la sociedad por sus diputados. Así, adulación y engaño son los afanes en los que se ocupan los oligarcas.

¿Quiénes son los neofranquistas? Son más fáciles de identificar por el observador externo que por ellos mismos. De hecho, españoles con distintas tendencias ideológicas desconocen su carácter de neofranquista, independientemente de la honradez y buenas intenciones con las que determinadas personas se puedan desenvolver en el mundo de la política. Si el Estado es neofranquista porque heredó las estructuras y la legalidad franquistas, todos los órganos del Estado son necesariamente neofranquistas porque dependen de éste. Todos los partidos políticos estatales y todos los sindicatos estatales son neofranquistas. Lo son ellos y también sus militantes, guardianes de una Constitución nacida de los principios fundamentales de la dictadura franquista. Rebélate, lector, si, pese a ser uno de ellos, quieres romper las ataduras que unen a este Estado con el régimen dictatorial de Franco, del que es heredero.

¿Cuáles son las señas de identidad del neofranquismo? Son dos, el reformismo y el consenso. Los oligarcas no quieren romper con la ilegitimidad del pasado, prefieren reformarlo. ¿Por qué? Porque ese es el medio por el que los franquistas y la oposición clandestina convergen en un único cuerpo de poder, la oligarquía que nos gobierna por gracia de la Transición. Nadie discute, nadie sale perdiendo.
Todos ganan. Salvo los ciudadanos, humillados en la condición de súbditos en tanto que huérfanos de su libertad política. Privados de ella, los oligarcas se perpetúan, medran y devoran el Estado.

Oligarcas, la Historia juzgará vuestra complicidad neofranquista con la severidad que merecéis.

Colaboracionistas, ¡despertad! Abandonad la militancia en partidos y sindicatos estatales, exigid la reintegración de los partidos y sindicatos en la sociedad civil mediante la renuncia a la financiación de partidos y sindicatos por el Estado, apartaos del totalitarismo que supone vuestra integración en el Estado. Si no lo hacéis así, la Historia os recordará como hoy recuerda a los que colaboraron con el régimen franquista.

La verdad es dura, pero es la verdad.

Javier Torrox

La EU esta matando la democracia, nuestra tarea es salvarla



La actual crisis de la eurozona se puede alargar 10 años o mas en el tiempo y por eso el futuro de un buen numero de países Europeos estriba en dejar la moneda única y volver a sus viejas monedas nacionales - dice el líder de UKIP.

Con el discurso sobre el Estado de la Union de José Manuel Barroso en Estrasburgo este mes de septiembre, quedo al descubierto el fanatismo federalista imperante en Bruselas. Por si la gente tuviese alguna duda de lo que estos peligrosos Eurocratas quieren, ahora esta en negro sobre blanco. Los Euroescepticos siempre han dicho que la pertenencia a la Unión Europea es incompatible con la democracia nacional. Este año, los Euroescepticos han probado estar en lo cierto. Ahora esta muy claro que la EU es el cementerio de las democracias.

Basta solo con mirar lo que sucedió cuando el Primer Ministro griego Georgios Papandreou saco la palabra Referéndum en Octubre de 2011. La elite de Bruselas lo rodeo como una manada de hienas que hicieron todo lo posible para echarlo del cargo, solo para ser reemplazado por un muñeco tecnocrata. También si miramos a Italia, donde Mario Monti - una persona jamas electa para un cargo publico - esta al cargo del país.

La fuerza y la belleza de Europa radica en la diversidad de sus gentes y su historia. La elite de la UE en Bruselas quiere, producir una unión política homogeneizada y pasteurizada - que quiere robarnos la democracia, desnudar nuestros colores y características nacionales, y allanar cada forma de distinción.


Si los pueblos de Europa no puede a través de las urnas decidir sobre su propio futuro, entonces quien los ha de gobernar? La Comisión Europea tiene la respuesta. Barroso y sus compañeros, que es quién debe hacerlo. La democracia nacional es el determinante fundamento de la vida política. Si a las personas se les roba la capacidad de determinar su propio futuro, nos va a llevar a una sociedad más violenta.

Los que luchan para traer de vuelta la democracia nacional son los buenos europeos, porque estamos defendiendo el patrimonio de Europa y su futuro. Europa se está convirtiendo en un remanso donde el crecimiento económico ha sido sofocado por el torrente de empleo tonto y legislación ambiental, que fluye desde Bruselas. Esta hiper-regulación está ahogando la esperanza de cualquier crecimiento económico y la recuperación. Este año, debemos instar a los pueblos de Europa para elevar su mirada más allá de la fallida situación económica, a la amenaza demográfica, y a la muriente democracia de la  unión política que es la UE. Se trata de un proyecto fallido.

En cambio, los pueblos de Europa deben buscar no encerrarse en una unión aduanera, como la UE, sino para abrir sus países como agentes libres al libre comercio con los actores globales, como la India, China, América Latina y los países de la Commonwealth. Se trata de comerciar con estas áreas del mundo que el crecimiento vendrá.

Ahora es evidente que el euro, el proyecto favorito de los fanáticos del euro ha sido un fracaso absoluto. Se ha bloqueado a millones de personas en una prisión económica de la que no pueden escapar y ha causado indecibles sufrimientos, el desempleo y la pérdida de esperanza para tantas personas. Basta con mirar la situación de Irlanda y España, por ejemplo, donde las tasas de interés inadecuadas de la moneda mal causado un auge de la construcción que lleva a la quiebra inevitable. Esto ha llevado a su vez a la huida de los más brillantes y de mejor a estos dos países en busca de trabajo y un futuro en otros lugares.

El proyecto de la moneda única ha dado lugar a una tragedia humana en una escala masiva, sin embargo, estos centralizadores de la UE no parece importarle cuánto sufrimiento de los desempleados y los pobres tienen que aguantar, sino  que su fantasía del euro se convierta en realidad. Aunque, me temo que la crisis del euro va a durar 10 años más - estoy convencido, al igual que muchos economistas respetados, que el futuro de una serie de países europeos radica en dejar la moneda única y de volver a sus monedas nacionales. Mi aspiración como líder del Grupo Europa de la Libertad y la Democracia en el Parlamento Europeo es hablar, actuar, luchar y luchar de nuevo por la restauración de la democracia nacional en toda Europa - y trabajar para poner fin al derramamiento de sangre económica causada por la euro de moneda. Les pido su ayuda en esta tarea vital.

Nigel Farage MEP es el líder del Partido Independiente de Reino Unido y es co-presidente del Grupo Europa de la Libertad y la Democracia en el Parlamento Europeo

“The Wall Street Journal” compara a Rajoy con un “conductor suicida”


Temiendo que el 25-S pudiera convertirse en una multitudinaria manifestación popular frente al Congreso que después los sacara de los Palacios de la Zarzuela y la Moncloa, el rey Juan Carlos y el presidente Rajoy decidieron al alimón ausentarse de España y poner rumbo a EE.UU. Desde allí intentaron contrarrestar la imagen de protesta ciudadana con iniciativas mediáticas que han resultado contraproducentes para ellos.



El monarca se reunió  con “The New York Times” (NYT) durante hora y media. Le recibió el presidente del grupo editorial, Arthur Sulzberger, y su directora, Jill Abramson. Rajoy acudió a la sede del “Wall Street Journal” (WSJ) y a la ONU para afirmar que “es una situación fascinante esta que estoy abordando”.



Una semana después, NYT ha desvelado que la fortuna del rey es de 2300 millones de dólares y ha puesto en entredicho su origen y su opacidad. A Rajoy no le ha ido mejor: desde la tribuna de la ONU le contestó la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner: “”Mientras hablamos aquí se está produciendo una represión contra los indignados (en Madrid) que se oponen a las políticas de ajuste”. Y Matthew Lynn escribió en WSJ que Rajoy estaba practicando el “juego de los conductores suicidas” con el mercado de deuda y la economía española, esperando que el que conduce en dirección contraria y viene de frente se aparte.









“Rajoy se hace el gallito”, señala Lynn, y calcula que los operadores de bonos parpadearán antes, porque si no, van a ser aplastados por el BCE con toda su fuerza. Según WSJ, los operadores calculan que él cederá antes, porque si no se va a enfrentar a un colapso bancario repentino y catastrófico que sumirá al país en una terrible recesión. Ambos conductores, augura el columnista, pueden acabar en un choque muy desagradable.



Por el fotógrafo Jonan Basterra se supo que Rajoy concluyó su periplo norteamericano fumándose un puro. Y ahora por el NYT se ha conocido el “lujoso estilo de vida y la fortuna opaca” del rey. La estrategia de comunicación de Zarzuela y Moncloa, con toda la apariencia de esta coordinada, ha resultado un desastre, pues creyeron poder manejar una prensa independiente como la norteamericana de la misma forma que hacen habitualmente con la española, “a base de palo (para los periodistas) y zanahoria (para sus empresas)”, según un conocido analista mediático español.



El reportaje del NYT es demoledor: “muchos españoles están cuestionando a su rey”. El accidente en el “caro” safari de elefantes de Bostwana con Corinna Wittgenstein está en el origen, dice el periódico, porque desveló que mientras España está en dificultades económicas, el monarca se mueve en un “enrarecido mundo de contactos comerciales”. En su contacto con el NYT mostró una amargura y franqueza muy diferente a la que expresa en España: “La monarquía continuará siempre y cuando el pueblo quiera una monarquía”.

Fuente: DiarioRC



“The New York Times” desvela la fortuna del rey y evoca sus coches



Los periodistas Doren Carvajal y Raphel Minder del diario “The New York Times” aseguran en un artículo sobre la monarquía española publicado este fin de semana que la crisis económica europea está aflorando movimientos cívicos y políticos que “desde Bélgica a Inglaterra” piden abiertamente sopesar los costos de subsidiar a miembros de la realeza. “A diferencia de otros monarcas europeos”, el rey Juan Carlos habría “trabajado duro” desde que heredó el régimen de Franco en 1975 “con prácticamente nada” para labrarse una fortuna personal “más allá del presupuesto anual de 8,3 millones de euros” que los distintos Gobiernos consignan a la Casa Real.



Como el rey es el principal “embajador económico” de España, todos los negocios de calado pasan por sus manos, pero “la forma en que ha amasado su considerable fortuna personal permanece en secreto”. Entonces NYT da la cifra: 2300 millones de dólares (unos 1800 millones de euros), aunque sus defensores dicen que incluye “los bienes del Estado”.



NYT habla de un rey que hace un papel “peripatético” (ridículo o extravagante) y desvela que su cacería de elefantes en Bostwana  fue pagada por Mohamed Eyad Kayali, un magnate de la construcción sirio. Los dos “viejos amigos” habían trabajado juntos para conseguir un contrato de 9.900 millones dólares para que un consorcio español llevara el AVE hasta Arabia Saudita. “Aprovechando su amistad con el rey saudí y otros miembros de la realeza, Juan Carlos maniobró para dejar fuera una oferta francesa”, pero la Casa Real negó que hubiese recibido comisiones.









“Han tratado de ser más transparentes al revelar su presupuesto anual”, dijo Herman Matthijs, profesor de finanzas en la Universidad de Bruselas, que analiza el gasto público en la realeza europea y buscó sin éxito la información sobre su fortuna personal. “Supongo que lo menos que puede decirse es que sea un millonario, pero la pregunta es: ¿Es un multimillonario? ¿Cuál es su verdadera riqueza?”.



El reportaje recuerda que España pasó 38 años sin monarquía desde el exilio de los Borbones en 1931, relata el “caso Urdangarín” y menciona un episodio que evoca el “caso de los ferraris” que denunció el Diario de la República Constitucional (DRC): “En sus viajes, el monarca puede aceptar regalos en nombre del Gobierno español, pero no hay una lista pública de las dádivas. A través de los años, ha recibido yates, una casa en una isla y automóviles de lujo que añadir a su colección, provocando cáusticos mensajes de Twitter como: “Los españoles en zapatillas y el rey con 70 coches”. Esto ha hecho que surjan voces políticas que reclamen un referendum sobre la Monarquía, como pide ERC, mientras que César Alierta (Telefónica) lo defiende “desde el punto de vista corporativo, como el embajador nº 1 de España” y otros ponen como ejemplo el contrato del AVE conseguido por “decisión personal” del rey Abdullah de Arabia Saudita.



El artículo del NYT concluye con la “princesa” Corinna, su ex marido y su hija. Desmiente que Juan Carlos “se hubiese beneficiado” de un fondo de inversión “hispano-saudí” ya desaparecido y del que no da el nombre. En cambio sí menciona su empresa “Apollonia Associates”, dedicada a la “asesoría de alta calidad” sobre contratos en Oriente Medio. Corinna desmiente que Juan Carlos sea su amante, como dice “la prensa del corazón española” y lo define como un “amigo de la familia”: “El rey es un tesoro nacional. Cuando él entra en una habitación, irradia calidez y carisma y se conecta con todo el mundo. Nadie puede sustraerse a ello”.



Fuente: DiarioRC



El diario República Constitucional alcanza un record de 56.700 lectores con la noticia de los Ferraris de Juan Carlos





El Diario República Constitucional, que edita el abogado Antonio García Trevijano, alcanzó este fin de semana 22.500 visitas con la noticia “Abu Dhabi regala cuatro ferraris al Rey Juan Carlos“, alcanzando así un nuevo record de usuarios únicos en esta web. La anterior marca la poseía la noticia “Jerónimo Escorial, el querido escolta de Dívar“, con 14.000 visitas, lo que ha elevado el impacto del diario hasta los 56.700 lectores.



El primer medio que dió esta primicia fue en realidad Radio Libertad Constituyente, del mismo grupo de comunicación, que en su informativo matutino del pasado 1o de junio, programa que tiene lugar entre las 8.00 y las 9.00 de la mañana, proporcionó los primeros datos sobre este asunto. Ese mismo día RC recogía con más detalle la información facilitada en el 107.0 de las ondas madrileñas de Frecuencia Modulada.



Antes de que se hicieran eco otros medios, el Diario RC alcanzó su primer record: 10.000 visitas. Cinco días después, el digital El Confidencial.com, por medio de su redactor José Luis Lobo, recogía la información confirmando por un portavoz de la Zarzuela la veracidad de la noticia. El Confidencial precisaba que la Casa Real sólo admitía dos ferraris como regalo y desvelaba que la dádiva procedía del jeque Mohamed bin Rashid al Maktoum, primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos, cuya capital es Abu Dhabi.



En cuanto salió en El Confidencial, la web de RC dobló su audiencia y alcanzó rápidamente las 20.000 visitas. Ese mismo día, el diario El País, por medio de su redactora Mabel Galaz, difundía también la noticia y aseguraba que con los coches más antiguos iba a construirse un Museo en los próximos meses, en el que se expondrían los ferraris junto con el automóvil del general Franco. Ese mismo día, la agencia Efe difundía una nota oficial de la Casa del Rey en la que además precisaba que el monarca poseía 72 vehículos y 67 conductores para toda la institución. Esto era recogido por diarios de papel como El Mundo, Diario de Navarra, Diario de Sevilla y El Heraldo de Aragón, digitales como Libertad Digital y Periodista Digital o cadenas de radio como Intereconomía.



El repique de la noticia ya por toda la aldea global que es internet alcanzó difusión internacional, lo que repercutió en 3000 visitas más al Diario de la República Constitucional. Particularmente activos se mostraron los internautas en redes sociales como “Meneame”, que multiplicó también los lectores del periódico gracias a la labor de “Nicolás Naranja”, pseudónimo de uno de los lectores más leales al diario. En internet se han dado también debates curiosos, desde “Burbuja Info” a “Foro Coches”: la web “Coronas Reales. Diario de la Realeza” publicaba la noticia en portada bajo el titulo: “Debate sobre el destino de dos Ferrari regalados por el Emir de Abu Dhabi al Rey de España: la Casa Real quiere evitar una nueva polémica”. La web chilena The Clinic.cl la albergaba también bajo el título: “Polémica en España por el regalo de dos Ferraris al rey Juan Carlos desde Emiratos Árabes” y centenares de blogs la repicaron, desde “Caza de Bunkers” a “BMW faq”.



Por último, el blog de Facebook Principia Marsupia informaba del hecho bajo el titular: “Reyes que aceptan Ferraris de un gran enemigo de los Derechos de la Mujer”. Afirmaba que era un buen momento “para que recordemos en este blog cómo trata el jeque a sus ciudadanas”, pues “la ley permite la violencia física de un marido contra su mujer si se considera como “necesidad disciplinaria”, la poligámia masculina está permitida. Un emiratí puede casarse hasta con 4 mujeres. En las herencias, a las mujeres les corresponde 1/3 de los bienes, mientras los hombres se quedan con los 2/3 restantes. En caso de divorcio, la custodia de los hijos se concede automáticamente al hombre. Un hombre puede casarse con una mujer no-musulmana, pero una mujer no puede casarse con un hombre no-mulsulmán. Y en 2010 una chica de 18 años fue condenada a un año de prisión después de que ella denunciase que había sido violada por un grupo de 6 hombres. Las razones del tribunal: “la mujer practicó sexo ilícito”. Y concluye: “cuidado, porque estos “fabulosos privilegios” sólo los gozan las mujeres con nacionalidad emiratí. En Dubai, trabajan millones de inmigrantes que no tienen ningún derecho legal. Venga JuanCar, a disfrutar de los Ferraris”. En total, posicionando en Google las etiquetas “rey juan carlos ferraris” aparecieron este fin de semana 56.700 reproducciones en internet.



El éxito que ha proporcionado esta noticia al Diario de la República Constitucional sólo es comparable al que previamente ha alcanzado Radio Libertad Constituyente, que según un informe de Infortécnica supera un GRP (medidor publicitario) de 40.000 radioyentes en Madrid. Todo ello gracias a nuestros columnistas y colaboradores radiofónicos, que han alcanzado audiencias significativas: el jurista José Luis Escobar Arroyo lleva más de 3.000 visitas en su artículo “Jaque al Rey”, el economista Roberto Centeno va ya por las 2.000 visitas con “No es el fin del mundo pero sí el de nuestras familias”, que ha suscitado más de 140 comentarios,  mientras que Federico Fernández con “El Gran Fracaso del 15-M” supera las 1.100. Pero nada comparable con el blog de Antonio García Trevijano, incluido en el diario, que en sus primeros 90 días de vida alcanzó una sorprendente acogida y escribía estas palabras en su artículo “Organizar la decencia”: “Han pasado de 25.000 las visitas a este diáfano salón de exposiciones, donde se muestra el modo de organizar la decencia en la vida pública. El signo indicativo del interés que despierta tan original exposición no reside en el número de visitantes -en dos meses y medio-, sino en el tiempo que permanecen y en los comentarios que hacen. Han leído más de 85 mil páginas, a un promedio de 10 minutos y 4 páginas diarias por visitante. Los numerosos comentarios, llenos de sugerencias imaginativas y de iniciativas inteligentes, enriquecen día a día la calidad de la exposición”.



Fuente: DiarioRC

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Sobre Nacionalismo, Autodeterminación y Secesión

Desde la transición inacabada de 1.978 hasta nuestros días, hablar públicamente de España como hecho nacional supone o bien auténtica provocación de quien se sitúa voluntariamente fuera del sistema, o asunto incómodo por el que se suele pasar con extrema cautela, de manera superficial y rápida, siempre dentro del falso discurso de lo políticamente correcto.

Tan escandaloso era decir antes de 1.978 que aquello era una dictadura nacionalista como lo es ahora decir que esto es una oligarquía de partidos apátrida. El rechazo social es idéntico.

EL HECHO NACIONAL NOS VIENE DADO COMO ELEMENTO OBJETIVO DE LA HISTORIA:

El delicado equilibrio del consenso postfranquista deconstruye la conciencia nacional al partir de un error intelectual básico, consistente en entender el hecho nacional como dependiente de la voluntad de quienes integran un estado concreto.

La historia de la filosofía política nos muestra el perpetuo interrogante del hombre sobre los límites de la acción humana, de su libertad para modificar su propia circunstancia vital y la del medio que le rodea.

Esa misma experiencia, es la que nos demuestra como existen aspectos vitales en los que el ejercicio de la facultad de libre decisión del individuo tiene una capacidad creadora o transformadora del medio (economía, ideología, costumbres sociales…) mientras que existen otras realidades sobre las que su voluntad resulta totalmente indiferente e inútil al desarrollarse por sus propias reglas.

Los primeros son hechos derivados de la libre experiencia, los segundos son de mera existencia.

Estos últimos son hechos objetivos, que nos vienen dados y sobre los que nuestra libre de voluntad de asumirlos nada tiene que decir sobre su propia generación, sucesión o existencia misma por mucho que libre y voluntariamente intentemos cambiarlos.

Basten dos ejemplos: Por mucho que cuatro hermanos decidan en libre votación y asamblea dejar de ser hijos de sus padres, el hecho objetivo y cierto es que no dejarán de serlo jamás porque vienen predeterminados por un hecho objetivo como es su propia concepción que les predetermina como tales desde el nacimiento hasta la muerte.

Podrán renegar de sus padres, decir que no son hijos suyos, que les han maltratado y que no merecen llamarse padres, e incluso cambiarse los nombres y apellidos que les dieron, pero aún así y con todo, siempre serán hijos de esos padres por el hecho biológico que les define como tales y que escapa de su libre voluntad.

Imaginen de la misma forma, que pretendemos hacer mañana una excursión al campo o realizar cualquier actividad al aire libre. Resultaría absurdo que votáramos ahora en muy democrática asamblea que mañana hiciera un día cálido y soleado de acuerdo a nuestro interés.

A estos hechos de existencia pura no se les pregunta el por qué ni el para qué como ocurre con los hechos de la libre experiencia, sino el simplemente el cómo.

Pues bien, uno de estos hechos objetivos, predeterminados y que nos llega sin preguntar es el hecho nacional. El hecho nacional de España es así, en cuanto a su existencia, independiente de la libertad de conciencia que tengamos para afirmarlo o negarlo.

No es por tanto una unidad de destino mutuamente consensuada por ningún contrato como afirmaban José Antonio u Ortega, que aún siendo ideológicamente dispares coinciden en el voluntarismo social de la formación nacional, sino algo que nos viene dado, independientemente de nuestra voluntad.

Es esa coincidencia en el origen del hecho nacional la que debe hacer no extrañarnos porque esa realidad nacional fuera tan maltratada con la dictadura sin libertades personales del pasado, como lo es ahora en la Monarquía de los partidos estatales en que se nos han otorgado todas menos la más importante, la Libertad Política.

Ambas visiones, la franquista y la juancarlista, comparten el empeño político de identificar España con su particular forma de ordenar la sociedad como un hecho que depende de la voluntad de los españoles, en el primer caso como una unidad en el destino, en el segundo como un sugestivo pacto o proyecto de convivencia común.

El hecho nacional lo es de existencia histórica y no de experiencia social propiedad de una generación, y es independiente de la existencia o inexistencia de libertades personales.

En la formación de esta realidad han jugado un papel más importante la geografía, el clima y las condiciones ecológicas que la voluntad de sus moradores, por cuanto aquellas condiciones son la que han determinado precisamente su distribución desigual en el propio territorio.

La dinámica de las naciones, su evolución, no depende de su voluntad política, sino de su capacidad de modificar las condiciones naturales de su existencia, quedando tan fuera del alcance de la libertad crear naciones como crear lenguas, fruto ambas únicamente del interactuar colectivo creador de su historia cultural.

Por eso la independencia de un pueblo no es jamás fruto de su libertad política dentro de su nación, sino reflejo de su fuerza frente al exterior.

Así España existirá queramos o no como el oxígeno que respiramos, haya libertad de reunión, de prensa o de sufragio o no la haya. No se trata pues de un plebiscito continuo que determine su existencia ni de un producto contractual, sino de un concepto objetivo y predeterminado tan difícil de definir como fácil de identificar.

LA IMPOSIBLE AUTODETERMINACION:

Ni las naciones tienen un destino histórico predeterminado ni los pueblos tienen derechos, cuya titularidad es en el orden jurídico únicamente de los individuos.

El destino racial de la Alemania de Hitler, el religioso en la España de Franco y el estatal del separatismo vasco, catalán o gallego, son el mismo fruto de esa errónea interpretación del hecho nacional.

La realidad es sin embargo, menos épica, menos romántica. La nación es mero hecho de existencia colectiva en común que cada generación recibe e impone a la siguiente sin preguntar, con la familia, religión y condiciones geográficas de donde nacen.

Los españoles lo son no porque estén “en España”, sino porque son “de España” como fruto de esa realidad previa del mismo modo natural que los son su flora y fauna.

Por eso el llamado derecho de autodeterminación en los términos esgrimidos por los nacionalistas periféricos resulta un disparate intelectual a la par que una incorrección jurídica, utilizando un término preexistente del derecho internacional que nada tiene que ver con el sentido utilizado. Hablan de derecho de autodeterminación, cuando en realidad se quiere decir derecho a la secesión.

El Derecho a la autodeterminación es un concepto jurídico claro, definido positivamente en las normas del Derecho del Internacional Público y que como tal nace en el marco de la Sociedad de Naciones para ordenar jurídicamente los procesos de descolonización de las potencias europeas de finales del XIX.

Por eso el ejercicio del derecho de autodeterminación exige tanto una referencia a la metrópoli o potencia colonizadora como un concreto acto colonizador perfectamente localizado en el tiempo que entra en conflicto, bien con otra potencia colonizadora, bien con la existencia de estructuras estatales previas.

Al no encontrarse sometida a colonización alguna de potencia extranjera, el derecho de autodeterminación nacionalista no puede ser reclamado ante ningún tribunal de Justicia Internacional.

La situación de Argelia, del Sahara o de Mozambique, difícilmente son asimilables a las aspiraciones separatistas que aquí se dan, asentadas en sentimientos míticos en lugar de en razonamientos lógicos o jurídicos.

LA LENGUA:

Uno de esos sentimientos míticos es el que infiere que el hecho de tener una lengua particular otorga el derecho a tener un estado propio.

Y si bien es cierto que lo más original de cada nación es su lengua, no lo es menos que su evolución e historia se han encargado de no hacer de la misma signo distintivo prioritario de su identidad.

Prueba de ello es que la propia nación española no se identifica nacionalmente con las comunidades de hispanohablantes de Latinoamérica, no existiendo el más mínimo vestigio de sentimiento de consideración nacional sobre aquellas que, en tanto formaron parte del estado español fueron consideradas siempre colonias a pesar de hablar la misma lengua.

Ejemplos como el Portugal respecto a Brasil y el vasto abanico de naciones de la Commonwealth corroboran la falsa base en que el nacionalismo se asienta al acercarse a la cuestión lingüística.

Por otra parte, resulta imposible objetivar los particularismos lingüísticos para asociarlos irrefutablemente a una mal llamada “lengua nacional” en la que éstos se entremezclan, nutren y evolucionan, hasta el punto de no saber si estamos ante otra lengua distinta.

El caso del Aranés en Cataluña o la creación administrativa y artificial del batua fusionando el vizcaíno y el guipuzcoano son ejemplos paradigmáticos de la búsqueda de la uniformidad mítica de la lengua como elemento delimitador de la nación.

LA IRRACIONALIDAD NACIONALISTA COMO TRAMPA DIALECTICA:

El mito nacionalista, como aspira a convertirse en Estado, precisa entrar en el juego lógico y dialéctico de la discusión sobre conceptos y categorías políticas, de no optar, naturalmente por la vía directamente criminal del terrorismo, en realidad mucho más consecuente con sus bases teóricas.

Sin embargo, el nacionalismo denominado moderado o democrático, es siempre un jugador de ventaja puesto que cuando se ve acorralado por su interlocutor o se encuentra ante la incompatibilidad teórica de sus postulados con la realidad más evidente, acude al argumento sentimental como sustento último de sus posiciones y afán de estado, y frente a eso, no existe razonamiento que valga.

Sobre sentimientos no se puede entrar a razonar. Como ocurre con el odio, el amor, el hambre o la sed, no se puede discutir con criterios de racionalidad sobre el sentirse de ésta u otra nacionalidad, por mucho que se demuestre razonadamente lo ajeno que a la realidad de a ese sentimiento.

El sentimiento es así, refugio último, punto seguro o “casa” donde estar a salvo de la lógica o dialéctica más elemental, donde cobijarse bajo el manto del exigible respeto a esa dignidad personal, desde la que se tiraniza a la razón.

Por eso el nacionalista presenta la nación no como hecho de la existencia humana, sino con derechos subjetivos y sentimientos, como si fuera una persona, siendo muy al contrario que sólo los seres humanos son titulares de tales atributos.

De esa trampa dialéctica que dota de derechos subjetivos a la nación, el nacionalista saca la conclusión de que si resulta indiscutible el derecho al desarrollo libre de la personalidad del individuo, por muy poco liberal que se sea, se debe colegir necesariamente también el derecho a la libre determinación de la comunidad particular a la que pertenece.

Tal razonamiento, claramente polilogista, que otorga derechos subjetivos a las comunidades de personas, se encuentra sin embargo con un problema irresoluble, cual es el de la individualización de esos derechos.

Efectivamente, mientras en el caso del individuo sujeto de derechos y deberes resulta inequívocamente identificable el titular de los mismos por su propia individualidad orgánica, los pueblos o naciones se encuentran indisolublemente unidos de forma física entremezclándose a pesar de diferencias étnicas o lingüísticas de forma que resulta imposible identificar su desarrollo diferenciado, hasta tal punto que la única forma eficaz de identificarlo es su preexistencia estatal independiente.

A estos auténticos “campeones de la democracia” les repele el supuesto comportamiento antiliberal de quienes niegan el derecho al plebiscito regional para resolver sobre, en sus mismas palabras, “su propio futuro”, que señalan debe decidirse a través de la pacífica y libre decisión de las urnas.

Sin embargo, de seguirse tal razonamiento, sería preciso cual fuera el resultado del referéndum autodeterminador, repetirlo cada quince años o menos, el tiempo de una generación, ya que no se puede denegar a futuras generaciones lo que se concede a la presente, sin que exista fuerza moral alguna que haga prevalecer jurídicamente la intención de una en concreto.

La paradoja alcanza su expresión máxima si consideramos el resultado de tal supuesto referéndum, dado que según tal lógica perversa, si bien debería repetirse periódicamente para renovar el voto de permanencia en el Estado respecto al cual se ejercita el derecho de separación, con toda seguridad en cuanto el resultado fuera favorable a la secesión, jamás volvería a practicarse.

Curioso derecho cuyo ejercicio se reitera en el tiempo sólo si el resultado no es favorable a la independencia.

Sin embargo España, sin tener que invocar derecho alguno, es un hecho de existencia nacional con el que se encuentran inescrutablemente los que nacen y se reproducen en su territorio.

LA FALSEDAD DEL VICTIMISMO NACIONALISTA:

Ese mito sentimental del nacionalismo, que hunde sus raíces en el romanticismo clásico, precisa de una justa causa que legitime su propia existencia, una razón de ser para perseguir su fin último, que no es sino la construcción de su propio Estado.

Esa razón es indefectiblemente la situación de presión que sufren sus regiones y que las sitúa en estado de necesidad o peligro de extinción de lo propio que victimariamente les obliga a promover la separación como único modo de supervivencia.

Sin embargo, si observamos la intensidad de la acción tanto política como directamente violenta del nacionalismo, podemos comprobar cómo precisamente su comportamiento ha sido más intenso ante situaciones de debilidad del Estado del que se pretenden separar, disminuyendo su resistencia cuando más necesaria sería su actividad, es decir cuando la dictadura persigue y reprime las más elementales manifestaciones de particularismo.

El comportamiento es idéntico respecto a la represión de las libertades personales o subjetivas, constituyendo la presencia nacionalista un elemento meramente testimonial en la oposición al régimen opresor, que únicamente se manifiesta eficaz en organizaciones y formas de expresión que reflejan el verdadero hecho nacional como conciencia colectiva que sufre, e intensificando por el contrario su actividad cuando la libertad cultural es plena.

La realidad del comportamiento nacionalista no es ninguna originalidad ni novedad, ya de antiguo Tocqueville advirtió como la tendencia hacia la cohesión regional de los grandes estados tiene uno de sus fundamentos principales en que las tiranías cercanas y locales son sentidas con mayor agobio e intensidad que la acción dirigida desde el centro gobernante.

Ello nos enfrenta a la indiscutible conclusión que no son los criterios de legítima defensa o estado de necesidad los que motivan el actuar nacionalista, como invocan, sino criterios de mero oportunismo.

Esta es una norma universal, y si en España podemos constatar como por ejemplo, la crisis del estado imperial del 68 impulsó el independentismo catalán y vasco una primera vez , o más recientemente la del estado dictatorial de 1.975 da lugar a la monarquía de las autonomías, también allende de nuestras fronteras podemos comprobar como el desmoronamiento de la URSS o la desintegración de Yugoslavia, por ejemplo, intensifican la actividad nacionalista, inapreciable cuando la fortaleza de ambas superestructuras era monolítica.

Tan es así esto, supone tan clara irracionalidad política, que el nacionalismo subsiste y mantiene razón de su existencia sólo si no tiene éxito, ya que si llegara a triunfar consiguiendo la independencia desaparecería la razón de su existencia a no ser que transformara la causa nacionalista en imperialista para oprimir con el nuevo estado a las minorías pertenecientes a la nacionalidad antes dominante.

Por eso, y en palabras de García-Trevijano, “se puede decir sin cometer una injuria que en el fondo de toda idea nacionalista está germinando ya la flor del fascismo”.

La observación de estos comportamientos, de tan fácil comprobación, bastaría para poner en tela de juicio cuales son las intenciones últimas del nacionalismo, si el poder social en sus regiones o el poder político en un estado propio.

LA IMPOSIBLE SOLUCION FEDERAL:

Hemos analizado hasta ahora como la voluntad separatista de cierto número de integrantes de una realidad nacional que les preexiste es incapaz de alterar esa realidad física y objetivamente dada que es la nación.

Existe sin embargo un único caso en el que la voluntad plebiscitaria puede llevar a la secesión. Es el caso de los Estados independientes posteriormente federados a otros, y que han incluido reserva constitucional que recoja tal posibilidad de secesión.

En este caso no existe problema alguno, dado que el referéndum secesionista no cuestiona la exista nacional propia, sino el pacto federativo con otro u otros estados previamente aceptado. Es decir, no se cuestiona la pertenencia a la nación, sino la continuidad o no de lazos asociativos con otras naciones.

Por eso en España resulta imposible la solución federal que algunos inocentemente proponen. Porque para que exista federación tienen que existir previamente estados que federar, lo que en España no sucede ni ha sucedido jamás.

Si quisiéramos construir en España un Estado Federal, primero habría que romper el estado en tantos pedazos como estados a unir luego en el pacto federativo.

Lo que resulta imposible es pasar de una organización regional autonómica a un estado federal sin revestir primero de plena, absoluta e ilimitada soberanía estatal mediante la independencia de cada uno de los estados a federar.

LA UNICA SALIDA A LA FRAGMENTACION TERRITORIAL EN ESPAÑA:

Descartada la solución federal, por incompatible con la realidad nacional española, que es única al no existir más estado que el español, fracasada la autonómica, e inasumible la centralista, y frente al antidemocrático activismo cultural y político de los nacionalismos periféricos no queda más remedio que acudir a la razón de su potencia y poder en el Estado para plantear la solución a la problemática de la cuestión territorial.

Tal situación de fuerza tiene su origen en un sentimiento antiespañol propiciado por la transición, que estableció como premisa la permanencia en el poder de los servidores últimos de la dictadura, de hombres que oprimieron conscientemente lenguas, culturas y sentimientos de catalanes, vascos y gallegos y que éstos continuaban viendo como represores llevándoles a identificar directamente la conciencia nacional española con el fascismo.

Se trata en primer lugar de hacer ver como éstos elementos represores fueron apoyados y mantenidos en el poder precisamente por los dirigentes del nacionalismo clandestino, que no tuvieron reparos en aceptar la situación mientras fueran invitados a los salones del poder, acreditando así únicamente su voluntad única de conquistar estado sin importar cual sea éste.

Resulta evidente la dificultad de encontrar el cauce político democrática por donde hacer discurrir y encauzar las emociones y sentimientos generados y ya preexistentes de una auténtica realidad nacionalista que, como la propia nación, resulta innegable.

La única alternativa democrática racional que funcionaría como elemento neutralizador e integrador de las demandas nacionalistas que acabe con el actual proceso centrifugador del estado, potenciado por el actual mecanismo constitucional que permite mantener abierto un proceso continuo de transferencias competenciales a las autonomías es el Presidencialismo.

Éste asegura la unidad del Estado porque el Presidente es elegido directamente por todos los ciudadanos y porque obliga a los candidatos a incluir en sus programas las aspiraciones legítimas de los diferentes pueblos.

La aplicación del sistema presidencialista a los municipios, los constituirá en auténticos poderes locales que permitiría su descentralización del Estado y la eliminación de las oligarquías políticas regionales generadas por el Estado de las Autonomías.

Si el Presidencialismo garantiza la representación de los intereses regionales ante el ejecutivo sin dar lugar a la desintegración de la unidad del estado, su presencia en el legislativo sólo encuentra efectivo equilibrio representativo a través del establecimiento del sistema mayoritario por distrito electoral uninominal de los parlamentarios en el que la votación otorga una situación de igualdad a todos los ciudadanos independientemente de la localidad o provincia donde se hallen o de la adscripción del candidato a un partido de implantación estatal o solamente regional.

En definitiva, y termino con la conclusión de todo cuanto hasta ahora he querido decir, la cuestión nacional de España es indisoluble a la solución de la crisis de este estado de partidos, autonomías y poderes inseparados y no quedará resuelta hasta que no tenga lugar la transformación democrática del Estado

Pedro M. González